A pesar que desde la jefatura Distrital de policía se anunció la llegada de alrededor de 140 efectivos de refuerzo, y que la gran mayoría fueron enviados al destacamento de Mar de las Pampas, el delito no se pudo frenar.
En sintonía con lo que viene sucediendo desde por lo menos un mes y medio, turistas y residentes de las tres localidades del sur fueron víctimas de la inseguridad durante todo el fin de semana largo por semana Santa.
Un caso claro de inseguridad
El viernes a las 21 horas, una familia llegaba a su casa ubicada en Incas y Martin de Alzaga. Antes de ingresar a la finca el grupo familiar fue interceptado por dos encapuchados que quisieron meterlos adentro de la casa. Según pudo saber Minuto G, fue tal el griterío, y que la mujer llego a apretar el botón de pánico de Cotel, que los malvivientes se fueron corriendo.
Asaltados por segunda vez
También en la noche del viernes, alrededor de las 23, se registró un robo en una vivienda ubicada en calle 43 entre Punta Indio y Viña del Mar. La familia victima del asalto, el año pasado también habían sido asaltados en la misma finca y con la misma modalidad.
Asalto tipo comando
El robo a mano armada fue perpetrado en una vivienda ubicada en Ocampo entre Los Álamos y Ombú. Tuvo lugar el sábado, alrededor de las 20.30. En la casa denominada “Antu Pewen”, se encontraba una familia de turistas de apellido Fernandez.
Cuatro delincuentes, fuertemente armados, ingresaron por el deck trasero de la vivienda, donde los moradores intentaban hacer un asado.
El padre de familia se encontraba bañando, cuando escuchó gritos y de repente los malvivientes se metieron al baño. Rápidamente lo sacaron de allí, en paños menores, para juntarlo al resto de la familia, reducirlos y atarlos.
Los ladrones pasaron unos cuantos minutos en la casa, de donde se apoderaron de varios elementos, paro una vez con el botin huir sin dejar rastros. La familia, una vez liberada de las ataduras dio aviso a la policía, para minutos mas tarde cargar -lo poco que los delincuentes le dejaron- a la camioneta familiar y en plena noche volver a su ciudad de origen con muy pocas ganas de alguna vez volver a pisar Villa Gesell.