¿Que pasó el 15 de octubre de 2010?
El viernes 15 de octubre de 2010, alrededor de las 18 horas, Agostina Sorich de 12 años salió de su casa. A sus familiares les dijo que iba a la casa de su tía, Viviana Biglione, a pasar el fin de semana. Esa fue la última vez que fue vista.
El lunes 18, a primera hora, Andrea Sorich, la madre de la menor, realizó la denuncia de la desaparición de su hija en la comisaría primera de nuestra ciudad. Allí se inició la causa “IPP 03-03- 4710- 10 Averiguación de Paradero denunciante Andrea Paola Sorich causante menor Agostina Nadin Sorich” con intervención de la Ayudantía Fiscal de Villa Gesell dependiente de la UFI 3 a cargo del doctor Cristian Centurión del departamento judicial de Dolores.
En los primeros 15 días, se recibieron 17 testimonios por jornada. Los investigadores tuvieron la posibilidad de hablar con familiares, amigos y allegados a la menor.
El análisis de las fojas deja ver una causa contradictoria en las declaraciones de las personas allegadas a la menor.
En algo que coinciden muchas de las personas entrevistadas, es que Agostina fue vista en reiteradas veces durante los días inmediatos a la denuncia de su desaparición. El sábado 16, a las pocas horas de salir de su vivienda habría sido avistada por una compañera de escuela en paseo 132 y circunvalación, tal como consta en la causa. Ese mismo día, otra menor de edad declaró que vio a Agostina en la zona de Boulevard y paseo 119 donde inclusive saludo a la misma. En esa declaración la menor describió la ropa que llevaba tal como fue denunciado por su familia. Una docente de ella declaró haberla visto el domingo 17 de octubre (día que fue denunciada su desaparición) alrededor de las 13.30 en Circunvalación y paseo 106 camino a la rotonda de “Los Pinos”. Mismo día que habría sido atendida por una mujer en el mini mercado de una estación de servicio, tal como fue declarado en la causa. Otra declaración comentó que el lunes 18, alrededor de las 15 caminaba sola por paseo 113 y Circunvalación. Una vecina, allegada a la familia Sorich, afirmó que el martes 19 la avistó arriba de un colectivo junto a dos menores. En la causa hay por lo menos dos testimonios más que asegurar haberla visto al fin de semana siguiente, es decir 23 y 24 de octubre de 2010.
Dos menores, uno familiar y otro amigo, comentaron a la justicia que habrían mantenido una comunicación vía Facebook con Agostina. Una de ellas se habría realizado el domingo 17 y otra el martes 19.
Con relación a las amistades de Agostina en la causa de puede observar que se hace referencia que ella tenía amistades de compañeros de colegio y también jóvenes de edad más avanzada.
El pasar de tres años sin datos, ni pistas precisas
La causa tuvo picos y mesetas. Cambio de investigadores y fiscales. Rastrillajes y allanamientos. Hoy, a dos años de su desaparición, no hay una línea investigativa firme.
Durante Noviembre y Diciembre de 2010 se realizaron rastrillajes y algunos allanamientos en la ciudad de Villa Gesell. Todos resultaron negativos, sin conseguir una línea investigativa clara. Luego del mes de enero 2011 la causa ingresa en una meseta. Las diferentes denuncias -por otras causas- contra el fiscal Centurión y el comisario Claudio Arnouk, y la desafectación de 6 efectivos de la sub DDI hicieron que las actividades investigativas cesen. A partir del mes de febrero, momento en que una comisión policial viajó a Paraguay en búsqueda de Agostina, no se registraron más novedades. Recién en marzo, 6 meses después de la desaparición, el intendente de Villa Gesell recibió por primera a la madre de Agostina. Entre los meses de febrero y mayo la madre se acercó a organizaciones como “Alameda” que trabaja en los casos de trata de blancas. Por su parte, el padre realizó varios viajes a Capital Federal, donde durante 15 días se internó en diferentes “villas miseria” con el fin de recabar algún dato de Agostina. Sobre este viaje, y estas averiguaciones, el padre no dio aviso a la policía, ya que “no confiaba en los integrantes de la fuerza de seguridad”. Recién en el mes de Mayo, cuando el Fiscal Centurión fue desafectado de la Fiscalía de Pinamar, y la causa pasó a manos de la fiscal Castro, se retomó el caso. Al mismo tiempo, fueron reestructuradas las filas de la DDI, asumiendo la dirección un nuevo comisario. Una vez interiorizado en la causa la primera diligencia policial fue solicitar pedido de informe sobre la salida del país de Agostina. Mientras que desde la fiscalía se volvió a tomar declaración a todas las personas que habían atestiguado en los comienzos de la causa. En los últimos días del mes de agosto, luego de la aparición de Andrea Sorich en el noticiero de canal 13, se recibieron tres llamadas al 911 que fueron investigadas. Ella fue recepcionada en la ciudad de Mar del Plata. Además, a raíz de esa nota televisiva, también surgió una denuncia en la comisaría de la ciudad de Punta Alta. Sobre el llamado al 991 de Mar del Plata, personal de la DDI pudo confirmar, con las grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar indicado, que la menor sindicada no era Agostina. Mientras que con relación al dato aportado por una vecina de Punta Alta, la fiscal ordenó enviar a una comitiva policía a esa localidad. El 2 de septiembre fue enviado el personal que estuvo allí durante 3 días. El resultado de la investigación dio negativo. El 19 de septiembre personal policial recibió el dato que Agostina había sido avistada en la terminal de ómnibus de Pinamar. Hasta allí fue una comisión. El resultado fue negativo. El 21 de septiembre llegó a manos de los investigadores un papel con una inscripción que indicaba ser Agostina y estar encerrada en una cabaña próxima a la playa. Durante una jornada y media se realizó un rastrillaje por toda la costa de Villa Gesell y localidades vecinas, sin dar con datos de la menor. El papel está siendo sometido a pericias, y aunque todavía no hay resultados oficiales, se descarta que se trate de la letra de Agostina. A los pocos días se realizó un nuevo rastrillaje. En esta oportunidad se registraron 50 viviendas ubicadas en los barrios del oeste de Villa Gesell. En la pesquisa también estuvo la madre de Agostina. Según se indicó, a raíz del dialogo con vecinos se podría haber recabado información interesante para la causa.
A pocos días de cumplirse un año de la desaparición, la mamá de Agostina fue recibida por el ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Casal, quien le aseguró que en los próximos días ofrecerá una recompensa para obtener datos sobre el paradero de la menor.
En Noviembre de 2011 el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, mediante la resolución ministerial nº 4647, dispuesto ofrecer pública recompensa a quienes aporten información que permita dar con el paradero de esta chica. Se fijó un monto entre la suma de veinte mil pesos y setenta mil pesos, de acuerdo a la naturaleza de la información que se brinde y el resultado que se logre en su localización.
En el año 2012 la causa cae en las manos del fiscal Diego Torres. El letrado, rápidamente tomó contacto con la madre de la niña. En los primeros meses, las comunicaciones eran casi cotidianas. Con el correr de los meses, la comunicaciones dejaron de ser frecuentes, tal vez, a raíz de las pocas novedades en la causas, que busca dar con el paradero de Agostina.
El hallazgo, por parte de un turista, de restos óseos, en el partido de Pinamar, hizo pensar lo peor. En el mes de marzo de 2012, y luego de varios estudios, se confirmó que esos huesos, encontrados tirados en la vía publica, no correspondían a la menor desaparecida.
A fines del mes de septiembre, la mamá de Agostina, volvió a reunirse con el fiscal de la causa. El encuentro tuvo lugar en la ciudad de Dolores.
En el año 2013 la causa no tuvo avances significativos. La misma fue periciada. Finalmente el grupo de policías que iban a estar destinados a la búsqueda quedo desafectado de la búsqueda.
En el mes de marzo la fotografía de la niña formó parte de una muestra en el Ente Público Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA).
En el mes de mayo llegó una nota a manos de los investigadores en la cual estaba escrita una leyenda en la que afirmaban ser Agostina y estar secuestrada. Luego de algunas pericias caligráficas se determinó que esa nota no correspondía a la menor desaparecida.
Desde último dato, al día de hoy, no se han conocido avances o nuevas líneas investigativas.