Cuánto perdió la imagen del Gobierno (y qué pasa con el “sello” LLA)

• Dato duro y comparable: el Índice de Confianza en el Gobierno (UTDT) de agosto 2025 cayó 13,6% mensual hasta 2,12 puntos, mínimo desde la asunción de Milei. Es un indicador compuesto, útil para captar “humor social” y expectativas políticas.  

• Aprobación/desaprobación: mediciones recientes (AtlasIntel/LatAm Pulse) ubican la desaprobación presidencial en torno al 51–55%, con corrupción saltando al tope de preocupaciones. No es unánime entre encuestadoras, pero marca viento de frente para el oficialismo.   

• Provincia de Buenos Aires (PBA): los sondeos describen paridad o leve ventaja del peronismo de Fuerza Patria sobre LLA, con fuerte heterogeneidad por secciones y alto desconocimiento de cabezas de lista de LLA —un dato clave cuando el “arrastre” del sello flaquea.    

• Contexto adverso: además del factor “audios”, decisiones impopulares (como el veto a refuerzos sanitarios) tensan a públicos moderados; 68% rechaza ese veto, según reportó Reuters con base en encuestas.  

 

Lectura estratégica: No existe “una” cifra única para la caída del sello LLA a nivel PBA, pero tres señales convergen: (a) baja de confianza (UTDT), (b) desaprobación en alza y corrupción como issue dominante, y (c) desconocimiento de candidatos propios. Resultado: menos voto-marcas y más voto-persona en municipales.    

 

Por qué el “cabeza de lista” vuelve a decidir

 

En legislativas locales con boletas largas y ruido nacional, el primer nombre de la lista ordena el voto cuando la marca no resuelve por sí sola. Si el sello pierde impulso y el rival polariza, el diferencial proviene de conocimiento, credibilidad y agenda local del cabeza de lista (territorio + seguridad + gestión). La evidencia de PBA —bajo conocimiento de candidatos de LLA en algunas secciones— refuerza la tesis: tracciona más la persona que el color.